Batman: el erecto nocturno

Bruce lleva una vida compleja, su ciudad tiene a los peores criminales y la policía no puede con ellos, el decide tomar la identidad de Batman para salvar a Gótica de una anarquía total. Lo que no tenia considerado eran los sacrificios que tenia que hacer, como una vida amorosa, o sexualmente activa, pero algunas situaciones lo harán tomar otras decisiones, sacando su lado más apasionado y físico, al final Bruce es un humano y por más que le importe Gótica, habrán necesidades que no podrá evitar saciar.

Bruce detestaba ir a fiestas de noche, era el momento en el que el crimen se realizaba en todo su esplendor y la policía no podía hacerlo todo sola y menos desde que los criminales ponían todo de cabeza.

Sus fiestas o reuniones de negocios como el les decía eran simples, trajes elegantes, gente mayor, y personas muy ricas, inversionistas, champaña y música de piano de fondo. Les llamaba reuniones de negocios porque esas personas que se llamaban "amigos" solo buscaban vender, comprar, gastar y ganar más dinero, no importaba cuantos culos tenias que besar, aunque a el eso no le parecía tan mal en un sentido literal. Habían en general muy lindos traseros que mirar ya fueran de mujeres o de hombres, el no se ponía muy selectivo, de igual manera para él si se trataba de sexo, todo era bienvenido.

Pero prefería que todo fueran mudos, los chicos atractivos terminaban siendo unos pedantes egolatras y las mujeres hermosas, eran vacías y superficiales sin mencionar lo interesadas en el dinero. El tenía verga suficiente como para callarlos a todos. Cuanto le excitaba esa idea.

Faltaba una hora para poder irse, Alfred (su mayordomo) le decía que su vida publica también era importante y que en todas las fiestas que realizaba o en las que se requería su presencia tenia que permanecer mínimo hasta las 12:30, después podría hacer lo que quisiera. Casi contaba los segundos, los ladrones y gente peligrosa en las calles y el estaba atrapado con esa gente que le importaba una mierda lo que le pasara a los demás mientras sus bolsos permanecieran intactos.

Bruce estaba quejandose mentalmente cuando un chico se le acerco apenas y el lo había notado. Cuando volteó lo tenia a unos cuantos metros, se dirigía a el con una copa de champaña en mano, tenia una cara infantil, pero con un toque de seguridad y sencillez que a Bruce le atrapo, normalmente  lo hubiera ignorado, pero el chico tenia algo que le parecía muy atractivo, quizás era ese cabello rizado de color castaño muy bien peinado o esos ojos enormes de color gris, no lo sabia pero quería arriesgarse, posiblemente la hora que faltaba se pasara más rápido. No sabia si el chico era heterosexual o cuales eran sus intenciones pero estaba dispuesto a averiguarlo.

-¿Señor Wayne, cierto?- le pregunto el chico con una fingida ignorancia, tenia una voz masculina pero encantadora.

-Por favor dime Bruce, esto es una fiesta y el señor me hace sentir muy viejo.- le dijo Bruce al chico que por ahora le parecía interesante, por lo que le siguió la conversación -¿y tu eres? creo que no tengo el placer ¿señor?

-David- le dijo él -me llamo David Sorrentino, pero no me llame señor por favor apenas tengo 24 años- dijo el mientras reía un poco.

-De acuerdo, ¿tu apellido no es italiano?- le pregunto Bruce con algo de curiosidad.

-Si, bueno mi abuelo era de Italia, pero en realidad yo nunca eh visitado Italia.- dijo él algo apenado.

-Oh vaya es una pena, hermoso país.

-Si, espero que algún día pueda ir a conocer al resto de mi familia.- Dijo riendo.

A Bruce le empezó a agradar David, era muy distinto a la mayoría de hombres que lo saludaban en esas reuniones. Así que empezó a creer que podía ser la persona con la que pasaría el resto de la hora si no es que llegaba su novia, pareja o prometida y hacia el ambiente un poco más cargado, aun el chico no daba ninguna señal de homosexualidad por lo que Bruce sabia que el tendría que ser el primero en abrirle la puerta para saber si entraba en ella.

-Iré a tomar una copa de champaña- le dijo Bruce -no quiero dejarte tomando solo.

-Oh, que maleducado eh sido, no se moleste Bruce debería ir yo.- Dijo rápidamente David antes de que Bruce se pudiera mover.

Que simpático pensó, aparte de todo, caballeroso, cualquier otro hombre solo chasqueaba los dedos para que algún mesero se acercara. Bruce pudo haber hecho lo mismo pero quería revisar bien a David sin ser muy obvio.

Cuando este se retiro en busca de una copa de champaña, Bruce pudo apreciar el culo que se alejaba entre las personas, vaya pero que rico lo tenia, se marcaba perfectamente en ese pantalón plateado, era redondo y levantado, se veía que tenia una espalda amplia y bien trabajada. ¿Que no le haría en la cama a ese chico? pensaba Bruce. No tardo mucho cuando David regresó con dos copas de champaña buscando sobre las personas a Bruce, cuando lo localizó se le pinto una sonrisa de oreja a oreja. Perfecto el chico es gay pensó Bruce, un heterosexual no te busca una copa y menos se emociona al saber que no te has ido. Lo vio acercarse con pasó decidido y las copas elevadas para no tropezar con alguien, fue en eso cuando Bruce no pudo evitar que se le subiera un poco la sangre, tal vez sus ojos grandes lo habían distraído la primera vez pero esta vez pudo apreciar el bulto que se marcaba en su pantalón. Por dios pero que cosa se carga ese niño, pensaba Bruce, por un momento salvar a Gótica del crimen ya no le parecía tan importante, ahora quería cogerse a David durante toda la noche.

-Aquí tienes Bruce.- Le dijo David ofreciéndole una copa.

-Gracias -le respondió él -¿y dime, para que compañía trabajas? Dime que no eres de la competencia eh.- Sabia Bruce que el era muy joven como para tener un cargo elevado o ser dueño de una gran compañía, a menos que fuera heredero.

-Oh no, no yo no trabajo en alguna compañía.

Bruce pareció confundido, ¿entonces que hacia en una fiesta en la que solo estaban invitados dueños y empleados de grandes compañías internacionales?

-Ni siquiera soy de Gótica, soy de Texas.

-Oh ahora entiendo de donde sacaste ese cuerpo tan trabajado, persigues cerdos- le dijo Bruce. Sabia que Texas no era un enorme rancho pero siempre era lo primero que se le venia a la mente.

El chico pareció sorprendido con el comentario. Genial ya la cagaste, felicidades Señor Wayne ofendiste al chico lindo de Texas pensó en ese momento. Para su sorpresa el chico rió con el comentario.

-No, Bruce mis padres tienen un Buffet de abogados, admito que monto mucho a caballo pero no persigo vacas.- dijo David mientras reía. Vaya entonces te gusta montar pensaba Bruce, tratando de alejar la imagen de su cabeza. El siguió hablando -llegue a Gótica hace 3 meses me estoy quedando en casa de mi prima Claire, su prometido trabaja en Wayne Enterprises y ellos me trajeron aquí.- Benditos sean ellos 2 pensó Bruce.

-Entonces supongo que son unas maravillosas personas.- Bruce no pudo decir esto sin evitar mirar el bulto que marcaba en su pantalón. David pareció notarlo pero no se inmuto, era como si el desviar las mirada a los genitales de alguien fuera común en Texas, ya que el resto de la velada Bruce no se pudo contener a seguir haciéndolo, a lo que el le respondía siempre con una sonrisa.

Cuando Bruce volvió a mirar su reloj se sorprendió de lo rápido que había pasado el tiempo eran ya las 2:15, había estado hablando una hora y cuarenta y cinco minutos masomenos con David. Era extraño normalmente los chicos y chicas que conocia en fiestas y platicaba así era porque consideraba llevarlos a la cama, pero con el era diferente, también lo consideraba, pero sentía algo diferente por él, le gustaba.

-Creo que es un poco tarde Bruce- le dijo David cuando el miraba su reloj -creo que ya es hora de irme.

-Oh no te preocupes le dijo Bruce mi penthouse es arriba de este, en realidad todo el edificio es mio, pero si gustas quedarte podemos seguir platicando.- No podía creer lo que había hecho, había preferido la compañía de un chico a la seguridad de Gótica. Aparte casi era una invitación explicita a tener sexo, bien Bruce lo acabas de perder, se dijo a sus adentros.

-¿En serio? no quiero incomodarte Bruce yo...

-No es problema David,- lo interrumpió Bruce rápidamente, sabia que David consideraba la idea, solo era cuestión de animarlo -podemos platicar más agusto ver la tele y tomar unas cervezas, porque para serte sincero esta champaña ya me harto un poco.

-Bueno, si no es molestia y hay cervezas supongo que no puedo decir que no.- dijo David con una sonrisa, casi era costumbre que terminara de hablar con una sonrisa, que hermoso es pensaba Bruce, un niño de 24 me tiene a sus pies, increíble. 

-Entonces subamos.- le dijo.

-¿Podemos subir ya, no tienes que esperar a despedirte de los que quedan?- pregunto inocentemente David, aunque Bruce creía que esta vez si lo ignoraba.

-No, ellos vienen solo por el alcohol, se largan ya cuando están muy borrachos o muy aburridos- quería agregar el calientes en la oración, pero creía que no era adecuado con él. -no hubieran notado mi ausencia si me hubiera ido hace una hora.

-Pues... yo si la hubiera notado Bruce.

Bruce sintió que sus piernas se doblaban era el niño más hermoso y encantador que había conocido, si no hubiera sido por la gente que los rodeaba lo hubiera besado hacia horas. Lo invitó a subir a su Penthouse, donde siguieron hablando un rato, Bruce estaba fascinado con su presencia. Se dirigió a su habitación para cambiarse la ropa que llevaba puesta y lo invito a pasar a su sala.

Al volver, la sala estaba vacía, siguió caminando y lo vio, recargado en el balcón mirando hacia la ciudad que se encontraba a sus pies, pero Bruce tenia algo mejor que ver con esas nalguitas. Cuando David volteo se llevó una pequeña sorpresa.

-Vaya creí que te ibas a poner otra cosa no a quitar- dijo mientras se reía.

-Bueno es de noche y yo quería sentirme cómodo, aparte eres hombre supongo que no tengo nada que no conozcas.- Bruce traía puesta una camiseta blanca, una bata azul marino y unos boxers pegaditos de color negro, que marcaban perfectamente un bulto de buen tamaño. El truco de la incitación más viejo que había, pero siempre funcionaba. También llevaba un par de cervezas en las manos, pasandole una le dijo -¿y tu no quieres cambiarte? mira tengo ropa de sobra supongo que te quedara bien, la ropa formal no tiene nada de cómoda.

Trataba de sonar lo más normal y tranquilo posible, como si el comentario no fuera de ninguna importancia.

-De acuerdo, dime que me puedo poner pues.

Los dos se dirigieron a la habitación de Bruce, era amplia con una cama Matrimonial y un ventanal a sus espaldas donde también se podía apreciar Gótica, en una pared habían un par de puertas corredizas de madera pintadas de negro. Bruce busco algo para David tratando que fuera cómodo pero hot. Saco una camiseta de cuello v negra y un short verde bandera. Cuando se volteo para darle la ropa a David, el que se llevó la sorpresa fue él.

David se encontraba quitándose el pantalón dejando a la vista una truza blanca que no dejaba nada a la imaginación, ya se había quitado la camisa y ahora se encontraba de pie semidesnudo. Tenia un tatuaje en el costado con una letras, Chinas probablemente. Su cuerpo estaba muy desarrollado, tenia una piel bronceada, pectorales bien formados, un abdomen plano pero no muy marcado, pantorrillas bastante musculosas igual que los brazos, cosa que no se podía notar con el pantalón y la camisa puesta, pero Bruce sentía que se encontraba en el cielo.
-¿Que? creí que no te molestaría que me desvistiera aquí, tu lo dijiste somo hombres ¿no?- David le dedico una sonrisa picara a Bruce. -vaya parece que alguien se puso feliz.
Bruce reacciono muy tarde cuando vio, se dio cuenta que tenia ya una erección, era imposible que no la hubiera visto, ¿ahora que explicación le puedo dar?
-Tranquilo Bruce, no hay problema eso me pasa a mi todas las mañanas nada que no se pueda arreglar.
David se acerco y bajo los boxers de Bruce hasta las rodillas, dejando expuesta una verga de unos 21cm, medio gruesa, tenia unos huevos grandes y algo peludos igual que el pubis, estaban recortados los pelos negros que median un centímetro masomenos. David sonrió y se la metió a la boca, aun estaba un poco flácida, pero no tardo en ponerse dura. David era increíble mamando, casi se la podía meter toda pero dando unas cuantas arcadas, besaba sus huevos y los chupaba, lamia el tronco y la cabeza con una maestría impresionante. Bruce disfrutaba como pocas veces lo había hecho.
-Oh dios- decía Bruce mientras tomaba a David de la cabeza.
-Llevo toda la noche deseando hacerte esto Bruce, creí que sería imposible, pero cuando empezaste a ver mi paquete creí que tenia una oportunidad.
-¿Notaste que te veía el paquete?- pregunto Bruce algo avergonzado.
-Claro que si, yo llevaba toda la noche haciéndolo también, solo que algunas personas si somos más discretas que otras.- Dijo mientras reía.
-Bueno en ese caso, déjame devolverte el favor.
David sonrió y se puso de pie, Bruce lo llevo hasta la cama donde  lo sentó en la orilla, tomo su truza con los dientes y se la quitó. Bruce miró hacia la verga del niño que tenía en frente media unos 18cm, era cabezona y estaba cubierta por un pequeño bosque de pelos cafés todos quebrados y alborotados, aun así la verga se veía grande. Empezó a mamarla como sabia, se la metía toda en la boca, Bruce era experto metiendose vergas por lo que esta no le resulto muy difícil, con sus manos empezó a tocar su torso, y pelliscar sus pezones, dejo de mamar y empezó a besar cada rincón de su cuerpo, el ombligo, los costados, sus pezones a los que también daba pequeños mordiscos, siguió subiendo y besando su cuello hasta llegar a su cara, estaba a escasos centímetros de la suya podía sentir su aliento, sus labio eran delgados y rosas, estaban bien delineados. Prosiguió a besarlos, quería deborarlos, mordió su labio inferior, después siguió besando desenfrenadamente, el sentía su lengua cálida dentro de su boca, era un juego entra las dos.
Bruce se separo de él y lo tumbo en la cama, David se recorrió hacia las almohadas y lo miro con esa cara hermosa y angelical. Esta vez sus ojos ya no mostraban inocencia David estaba ardiendo en pasión.
-Cógeme- le dijo David a Bruce -cógeme quiero que me hagas tuyo mi amor.
-Claro que si bebé, como gustes. 
Bruce se acerco hacia el mueble que estaba a lado de su cama, donde sacó unos condones. 
-No- le dijo David -quiero sentirte adentro de mi, hagámoslo sin ellos.
Bruce sonrió, era perfecto, y esta noche era solo para él. Se acerco a él y lo volvió a besar profundamente. Levanto sus rodillas y las abrió, ese culo que tanto había deseado esa noche, por fin estaba ante él. Se metió el dedo índice a la boca para llenarlo de saliva y empezó a frotar su culo, después de haberlo mojado todo lo metió lentamente por él, cuando ya entraba con facilidad se metió dos dedos a la boca y siguió haciendo lo mismo. Después de tres minutos así, su culo ya estaba listo, acerco la boca y escupió en el, después se puso de rodillas y escupió en su verga también lubricandola toda con su mano. Acerco su verga a él y la empezó a meter lentamente, David hizo un gesto de dolor, pero después de 5 intentos ya tenia la mitad adentro, Bruce supo que lo difícil había pasado, no quería lastimar a su bebé, ahora le pertenecía. Su culo era cálido y estrecho, era obvio que no había continua actividad ahí, posiblemente era virgen, pero ya no. Bruce empezó a dar movimientos de cadera, adelante y atrás, hasta que toda su verga estuvo adentro. Siguió haciendo lo mismo y cada vez acelerando la velocidad, a David ya no le molestaba, Bruce le estaba dando duras embestidas, sentía sus huevos golpeando con sus gluteos, mientras David hacia gestos de placer. David empezó a gemir, cosa que puso a Bruce al máximo, empezó a cogerlo con mucha fuerza, David tocaba sus pezones y empezó a masturbar su verga que ya estaba flácida, inmediatamente esta se endureció, Bruce ya no se podía detener, cada embestida los excitaba más, hasta que sintió un cosquilleo en sus entrañas. Bruce se detuvo y metió toda su verga en el culo de David.
-Oh que me vengo bebé.- gritó Bruce.
-Hazlo, hazlo adentro de mi, quiero tu leche papá.
Bruce volvió a dar un par de embestidas más, arqueo su espalda y dejo que su escencia inundara a David, un liquido caliente inundaba el interior de él. David se siguió masturbando con más velocidad, hasta que su leche brinco embarrando su pecho y el de Bruce. Bruce lo miró a los ojos y le plantó un beso, distinto a los otros, ese era de cariño, quería demostrarle el amor que sentía por él. Ambos estaban exhaustos, Bruce sacó su verga que ya estaba flácida y el culo de David inmediatamente empezó a expulsar el liquido blanco. Bruce se dejó caer a lado de su nuevo amante, mientras recuperaba el aliento.
Bruce quería que esa noche fuera para siempre, sus cuerpos desnudos y abrazados, David se encontraba profundamente dormido, su cara mostraba una tranquilidad contagiable. Bruce no quería ni moverse para no alejarlo de su sueño. 
Eran las 6:30 de la mañana, el había hecho a un lado su deber hacia con la ciudad, por satisfacer sus necesidades, extrañamente todo parecía más tranquilo, los últimos años el se había tomado la seguridad de Gótica muy personal y como su principal prioridad, el sexo que tenia siempre era casual y no muy seguido, pero esta vez había sido distinto, le gustaba el chico que estaba a su lado y quería darle un espacio más personal. Quizá era posible que Gótica pudiera sobrevivir sin su enmascarado oscuro una noche, o unas.