El blog es para que te entretengas un rato y calentarte, saca tu lado morboso y dejate llevar por las fotos y los relatos. Si no quieres comentar igual te agradeceria que al final pusieras tu reacción, no te quitara nada de tiempo y me ayudará a saber que te gusta.
Que te diviertas hottie, te mando un abrazo y un agarrón de nalga. Tu amigo OneErection, ciao.

Sexcuela

Luis es un chico promedio de 17 años, lleno de sueños y hormonas siempre listas a salir cuando el menos lo espera que le causaran varios inconvenientes, mientras espera cumplir 18 años y  terminar por fin la preparatoria. Este ultimo año de bachillerato le demostrara que si se da la oportunidad, la realidad puede ser mejor que sus fantasías, o tal vez no.

Un ruido fuerte me trajo de vuelta de mi sueño, abrí los ojos para ver de donde provenía y vi que era la alarma de mi celular, aun estaba oscuro pero la luz de la pantalla iluminaba parte de mi habitación, me gire para tomarlo y apagar la alarma. Eran las 6:30 am, mierda como deseaba dormir más, por mi cabeza paso la idea del me hubiera dormido una hora antes, pero como siempre, no lo había hecho. Cerré los ojos de nuevo un poco, pero cuando sentí que me quedaba dormido tuve que utilizar toda mi fuerza de voluntad para levantarme de la cama.
Si algo odiaba de la preparatoria, era ir en la tarde, pero nada comparado con el hacernos ir los sábados por la mañana también, para cubrir las horas de deporte que no teníamos entre semana a diferencia de los del turno matutino, dichosos eran ellos. Dos años no me habían sido suficientes para acostumbrarme a ese sufrimiento impuesto por la autoridad de la preparatoria.
Me levante prendí la luz del vestidor tratando de hacer el menos ruido posible para no despertar a mis hermanos, hacerlo por accidente provocaría todo un enfrentamiento con ellos que la verdad, no tenía ganas de iniciar. Me dirigí al baño, encendí la luz y levante la tapa del inodoro para poder liberar la carga de líquido que llevaba guardada toda la noche, el soltarla me causo una sensación de satisfacción, esa que sientes después de haber aguantado tanto. Guarde de nuevo mi miembro en mi boxer y me giré hacia el lavamanos, tenía una cara de cansancio y un desastre de peinado, me moje el rostro, el cabello y la nuca para refrescarme y despertarme un poco, cosa que no funciono. Volví a mi habitación y me puse mi pants gris, una playera blanca y mis tenis, no me importaba arreglarme puesto que solo iba hora y media a hacer ejercicio, después volvería a dormir.
Tome algo rápido de la cocina me puse una sudadera y salí de mi casa. Eran las 6:50, por lo que tenía 40 minutos para llegar a la escuela. En la parada esperaban unas 10 personas, en su mayoría hombres.  Tardo unos 10 minutos en pasar y ya eran las 7:00, aún tenía tiempo, le pague la cuota al conductor y avance por el pasillo,  me dirigí hacia un par de asientos vacíos y me senté en el que estaba a lado del pasillo. Aún faltaba un poco de camino, mi mente estaba metida en los cálculos para ver si alcanzaría a llegar, después de un rato yo iba distraído mirando el camino hasta donde tenia que bajar.
Cuando baje del camión eran ya las 7:26, tenía cuatro minutos para llegar a la escuela y tenia que caminar 2 enormes cuadras sin contar el camino de la entrada hasta la pista de atletismo que se encontraba al otro extremo, la situación era lógica, tenía que correr.
-Siempre puntual Luis- me recrimino Paco el entrenador cuando llegaba sin aliento hacia donde estaban las demás cosas.
-Paco esta vez no fue mi culpa- trate de decirle mientras recuperaba el aliento -el camión no pasaba.
-Bueno calcula tus tiempos, eso no es justificación, tienes que dar 5 vueltas, vamos que ya todos empezaron.
-Ha ya voy- le respondí de mala gana.
Si no fuera por que Paco esta buenísimo, no me agradaría ni la mitad. Con su piel morena oscura, 1.75 de estatura, cabeza rapada y su cuerpo muy bien trabajado, cada musculo tonificado y muy bien marcado era el sueño de muchas chicas y en secreto de hombres.
Así transcurrió la clase, como siempre yo pensando tonterías como estar durmiendo en mi cama, mientras Paco nos pedía que muriéramos de cansancio. Yo gracias a mi falta de desayuno no me estaba sintiendo bien.
-Bien ahora vamos hacia el jardín, les toca hacer abdomen.
-Mierda.- dije yo en lo bajo mientras algunos chicos detrás de mi se reían discretamente de mi comentario. Me gire un poco para ver a quien le había dado gracia, eran tres chicos, probablemente de 1 semestre pues se veían muy chicos, unos de ellos tenia el cabello castaño rojizo, lo que me llamo mucho la atención, era delgado y de tez blanca, los otros chicos no estaban nada mal, uno era alto pero muy delgado y el otro bajito de estatura pero tenia un cuerpo muy marcado para su corta edad. Para no verme muy obvio, mire hacia otro lado como si buscara a alguien, después de un momento me gire hacia donde estaba Paco para escuchar lo que nos pedía.
Paco nos puso en un circulo a los hombres mientras las chicas hacían otro aparte, los 3 chicos pusieron a mi lado derecho, mientras platicaban y bromeaban un poco, mientras hacia abdominales pude notar como se marcaba la forma de sus testículos sobre el short, provocando en mi una ligera erección, yo estaba nervioso y tratando de pensar en otra cosa, puesto que con mi ropa deportiva y en esa posición era prácticamente imposible ocultarla. Por mas que lo intentaba, no podía pensar en otra cosa que no fuera el miembro del chico que se encontraba a mi derecha, pronto mi mirada se empezó a posar sobre los demás chicos que se encontraban frente a mi, para mi mala suerte o buena, dependiendo la perspectiva, se encontraba un chico con un short bastante corto, mientras se esforzaba por hacer sus abdominales se podía ver prácticamente toda su pierna hasta donde comenzaban sus nalgas y se marcaba perfectamente la silueta de su pene, podía notar sin trabajo sus huevos y su glande a través de la tela negra, eso ocasionó que mi pene se pusiera como roca a lo que tuve que juntar mis piernas para evitar que se notara demasiado.
Mientras intentaba seguir haciendo las abdominales, pensaba en ocultar mi erección, a los lejos venia Paco para verificar, por lo que tenia que concentrarme en otra cosa, podía escuchar la risa de los 3 chicos a mi lado, ¿ se estarán riendo de mi? ¿ya lo habrán notado? Mi cabeza empezaba a dar vueltas, no me sentía bien, creo que todos me miraban, mi cuerpo pronto se hizo muy pesado, sentía que me iba hacia atrás, todo daba vueltas. Pude ver como Paco iba hacia mi y como todos los chicos dejaban de hacer sus ejercicios y me miraban, "Mierda lo ultimo que me faltaba era llamar la atención así". Después de eso todo se volvió oscuridad.
Cuando abrí los ojos una luz blanca me cegó, no sabia que pasaba, sentí varias manos sobre mi cuerpo y pude ver como los 3 chicos me sujetaban para acostarme sobre un camilla. Estaba en la enfermería al parecer mi desmallo no había sido de unos minutos nada más.
-Hey ¿estas bien?.
Era el chico pelirrojo. Trate de decirle que si y apoyarme para levantarme, pero parecía que aun seguía algo descontrolado por lo que mi cuerpo pronto se fue hacia adelante. El chico pelirrojo y el bajito reaccionaron rápidamente para sostenerme. Mi mandíbula quedo apoyada en el hombro del chico pelirrojo, mientras el otro chico me sostenía por el pecho. Pude sentir su olor a mugre y sudor, que me prendió de inmediato, siempre la idea de esa edad en la que aun no son ni adultos pero tampoco son chicos, ese cambio, el crecimiento de vello, cambio de voz y cuerpo y cosas así siempre me fascino y me parecía muy excitante.
-Tienes que estar acostado, ahorita viene el doctor, esta en universidad.- me dijo el chico alto que estaba detrás de ellos, mientras me acomodaban sobre la camilla boca arriba. Por lo que mi erección quedo completamente expuesta ante ellos, sin tener oportunidad de ocultarla. Pude notar como un gesto de sorpresa se pintaba en el rostro del chico pelirrojo, mientras miraba hacia donde se encontraba mi miembro erecto, los otros dos chicos siguieron su mirada e hicieron lo mismo. Lo único que se me ocurrió fue poner mi mano sobre el para taparlo, pero ya era muy notoria la situación para los cuatro.
-Bueno ¿y como te llamas?- me pregunto el chico bajito para tratar de mover la atención hacia otro lado.
-Soy Luis ¿y ustedes?
-Soy Damian- me respondió.
-Yo Fernando we.- me dijo el chico pelirrojo, mientras trataba de apartar la vista de mi erección, que se volvía cada vez mas incomoda.
-Y yo Antonio o Tony.- respondió el chico alto.
Apenas le puse atención pues me enfocaba mas en la miraba de Fernando que lucia algo apenado.
Bueno iré a ver donde esta el doctor, dijeron que ya le habían hablado.- dijo Antonio, para interrumpir el silencio, a mi no me importaba, esa situación me estaba poniendo muy caliente. Mientras Antonio salia de la enfermería yo miraba fijamente a Fer a los ojos. 
-¿Nunca te ha pasado o que?
-¿Que cosa?
-Que se te pare we, ¿o se te hace grande? haha- dije bromeando
Fernando y Damian parecían bastante sacados de onda y me miraban muy sorprendidos.
-Es broma, no se ni que digo.
-Creí que se te había parado por mi, haha.- me respondió riendo Damian.
-No, en todo caso seria por Fernando.- le respondí retadoramente.
Fernando miro a Damian sorprendido mientras este se reía de mi comentario.
-No creo, no hay mucho que te pueda provocar por ahí.- me dijo Damian bromeando, a lo que el le respondió con un golpe en el brazo, mientras reíamos aun más. De repente le había agarrado mas simpatía a Damian que a Fernando, aunque Fer me intrigaba y seguía siendo el motivo de mi erección.
-Ni que tu tuvieras mucho we.- le respondió a Fernando, ahora un poco mas relajado.
-Obviamente, te sorprendería su tamaño, es casi bíblico.- dijo Damian mientras seguíamos riendo.
-Pues no me molestaría comprobarlo, hasta compararlas con la mía.- dije yo mientras seguía riendo. De repente note que yo era el único que seguía riendo en la habitación, con eso había cruzado el limite.
-¿Eres gay?- me pregunto Damian.
-Pues estoy abierto a todo, soy bisexual.- les dije a lo que ellos se miraron algo confusos. Era la primera vez que decía eso, pero había algo que no me dejaba pensar claramente, había cierta tensión en la habitación, mas por la incomodidad de ellos dos en realidad, por lo que hice la única cosa que se me ocurrió en ese momento.
-¡¿Pero que haces?!- me preguntó Damian mientras los dos se hacían hacia atrás, mirando fijamente mi pene que ahora se encontraba fuera de mi short.
-Vamos desde que llegamos no dejan de mirarlo, ¿no les da curiosidad?- les pregunte mientras lo masturbaba un poco con mi mano.
-¿Que pedo? ¿como crees?- me respondió ofendido Damian. Pero no le preste atención, mi mirada estaba en Fernando que estaba quieto frente a mi, viendo mi pene erecto.
-¿Y tu Fer?
Pude notar como Fernando empezaba a dudar y Damian lo miraba confundido. Yo extendí mi mano a Fernando para que se acercara, después de dudar un momento lo hizo. La pase por la tela del short y senti como su miembro ya estaba algo duro, por lo que decidí ayudar un poco más. Lo acerque más y baje su short dejando al descubierto un hermoso pene de aproximadamente 15 cm, era algo grueso, y su glande era de un color rosa, todo cubierto de vellos rojizos que cubrían el pubis y sus testículos. Era muy bonito, lo acerque a mi, y respire su aroma a sudor, por lo que no dude ni un segundo en meterlo a mi boca. Sentí su glande palpitando en mi boca, tenia un ligero sabor salado y me cabía completo. Escuche sus leves gemidos que me excitaron aún más.
Estaba completamente caliente, mi boca y cuerpo estaban deseosos de más, por lo que recordé que ahí seguía Damian, aparté despacio a Fer, para ver a Damian que se encontraba impactado viendo la escena.
-Ven, anímate.- le dije con la voz mas seductora que pude hacer. Pude ver como Damian miraba nervioso a Fer, pero accedió. De igual manera le baje el short y empece a mamar todo lo que podía, estaba riquísima. Aunque había sido una broma, era verdad que ese chico tan bajito, tenia una verga muy grande, media tal vez 18 cm, era morena y tenia un sabor mas fuerte que la de Fernando, estaba completamente depilada, mientras me metía sus huevos completos a la boca escuchaba como gemía de placer.
Para evitar que Fernando se desesperara empece a intercalar entre las dos vergas que tenia ante mi, mientras subía mi mano por el pecho de Fernando y pellizcaba despacio sus tetillas, el puso su mano en mi nuca para empujar despacio su verga hacia mi garganta. Damian empezó a tocar mi cadera y bajo su mano ante mi nalga.
Fue eso lo que me hizo darme cuenta de lo que estaba pasando, estaba hecho toda una zorra, jamas había hecho esto y sin embargo me encantaba. Me levante de la camilla y Fer me quitó la playera y yo hice lo mismo mientras besaba, lamia y mordía sus pezones, pude escuchar como gemía mas fuerte, mientras tanto Damian seguía tocando mi trasero. Estaba tan caliente que voltee hacia ellos y les dije "Penetrenme".
Una sonrisa se pinto en sus rostros, Fernando se sentó en la camilla y me hizo que siguiera mamandole la verga que estaba dura como piedra y podía sentir la lengua de Damian abriendose camino por mi culo hasta mi entonces virginal hoyo. Sentí como lo deboraba y besada mientras pasaba su pulgar por el, sin darme cuenta yo estaba gimiendo de placer.
Fernando me sonreía mientras mordía sus labios, eran carnosos, no podía dejar de verlos, quería besarlos, cuando me iba a levantar a hacerlo, sentí un agudo dolor en mi esfinter, por lo que di un pequeño grito, el dolor iba creciendo pero me gustaba, cerré los ojos y fue cuando sentí las bolas de Damian golpeando mis nalgas, fue cuando supe que la tenía toda adentro, esperó un momento y empezó a dar embestidas que iban aumentando de velocidad. Escuchaba la respiración agitada de Damián y los leves gemidos de Damián mientras me obligaba a mamarle la verga. Estaba tan excitado que mi pene empezó a eyacular sin tocarlo, mientras sentía las embestidas de Damian.
Pero fue algo lo que me hizo detenerme, el rostro de Fernando, pronto Damian saco su pene aun erecto de mi, la mirada de Fer se enfocaba a un punto en especifico a mis espaldas, sabia que no seria bueno, cuando me gire para ver, de inmediato toda la calentura de mi cuerpo se fue.
Ahi estaban frente a nosotros Antonio y Paco. Paco se veía bastante serio y Tony mucho mas sorprendido, aunque estoy seguro que no tanto como nosotros 3.

Continuará...

3 comentarios: